La limitación de cupos, la reducción de zonas libres y la prohibición de usar la ninfa como cebo marcan el inicio de una campaña atípica
El primer día de la temporada, respecto al curso anterior, recupera la normalidad en cuanto a que se celebrará en domingo, ya que el año pasado fue el martes 19 de mayo. Pero lo que verdaderamente tiene interés en esta jornada inaugural para el colectivo de la pesca en general, así como para numerosos aficionados y curiosos, será saber quién echará a tierra el primer ejemplar del año en los cinco ríos salmoneros asturianos: Eo, Esva, Narcea-Nalón, Sella y Cares-Deva. Se trata, como es habitual, de una carrera por saber qué pescador llegará antes al precinto, es decir, a los de Xesteira, Casielles, La Rodriga, Portazgo y Panes. Aunque este año puede haber una mayor celeridad en el proceso, porque hay una nueva norma que obliga a los pescadores a comunicar a las guarderías de los distintos precintos la correspondiente captura del salmón en el momento en que se realice. En caso contrario podrían ser sancionados.
Al tratarse de una fecha en la que la primavera ya está un tanto avanzada se augura un campanu bastante madrugador como en los últimos años. Prueba de la rapidez es que el ovetense Íñigo Fernández Amantegui, por ejemplo, lo sacó en 2014 al minuto de abrirse la temporada, mientras que el año pasado este mismo pescador, que repitió, lo hizo 39 minutos después de abrirse la veda a las 6.30 horas, al ser la apertura en dicha ocasión en el mes de mayo.
Cabe recordar que campañas atrás hubo episodios verdaderamente emocionantes como cuando en 1996 se produjo uno simultáneo. El cangués José Manuel Mori Cuesta ‘el Marqués’, en el coto Piedra Blanca del Esva, y su paisano Tatariti, en la zona libre del emblemático Puente Romano de Cangas de Onís, en el Sella, lo consiguieron al mismo tiempo, a los diez minutos de permitirse echar la caña.
Lluvia y frío para mañana
No obstante, la captura del campanu podría contar con un elemento que puede elevar su dificultad. Existe previsión de lluvias y un descenso sustancial de temperatura desde las cinco de la tarde de hoy, lo que será un obstáculo importante a tener en cuenta incluso para los más avezados ribereños.
Sobre quiénes podrían hacerse con el primer salmón de la temporada, el citado Íñigo Amantegui tiene opciones en el coto El Tilo del Cares, Manolín ‘el Molinero en el coto Sierra del Sella, así como José Manuel Mori Cuesta ‘el Marqués’ en Piedra Blanca y el gijonés Pablo Tuya en Brieves, estos dos últimos en el Esva. No obstante, cualquier pescador experimentado cuenta con muchas opciones de conseguirlo en cualquiera de las zonas libres del Narcea y del Sella. Como dato a tener en cuenta hasta el 9 de mayo no habrá pescadores de fuera de Asturias a causa de la movilidad entre comunidades, con problemas para cántabros y gallegos en el Eo y el Cares-Deva.
En relación al precio del campanu, todo apunta a que será a la baja a causa de la crisis económica que conlleva la pandemia. No parece que alcanzará los 18.000 euros que pagó el Casino de Asturias en 2007 ni los 14.500 que abonó La Chalana en 2008. Posteriormente, la cifra se estabilizó entorno a los 6.000 euros y hace menos de un año se abonaron 2.000 euros, que pagaron las sidrerías ovetenses ‘El Bosque’ y ‘El Bosque de Javita’, quienes confirmaron su presencia mañana en la subasta de Cornellana.
Malestar con la normativa
Los pescadores, en cuanto a la normativa, están molestos por las numerosas restricciones. Del cupo anual de cuatro salmones están obligados a pescar dos en un coto, por lo que aquellos que no hayan adquirido alguno será difícil que logren dicha cuota. A ello se suma la prohibición del cebo de la ninfa entre el 15 de junio y el 15 de julio, lo que reducirá el número de ejemplares. A ello hay que añadir la supresión de zonas libres clave. Con todo ello, la opinión generalizada es que no se llegará a la cifra de 856 capturas de 2020.